Un ambiente frio y una fina capa de nieve polvo sobre base dura cubría toda la subida hasta el collado de Soques este fin de semana , solo en el último tramo , demasiado inclinado y duro para esquiar , los golpes de crampón y pilote tomaron el relevo .
Un placer volver a sentir como el esquí hace crujir esa calidad de nieve que permite un descenso inolvidable .
La caras nortes parece que siguen guardando la magia del invierno.
Observados por el Arrious, el Lurien y el Midí nos colamos por el bosque desde el Callou de Soques hasta el Diente y la cumbre de Soques .
Un día perfecto de esquí alpinismo en un invierno demasiado seco .
Al fondo nos observa el Arrious , el Lurien y la cresta de Gabarderes . |
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Llegando al collado de Soques |
Gave de Brousset desde el Dent de Soques, con todo el descenso esperando. |
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