Despedir el invierno y los esquis es siempre un paso que siempre se hace duro , así que esta vez lo hemos hecho a lo grande, bajo el Mont Blanc , pero lejos de las rutas multitudinarias y de los remontes mecánicos . Buscando la ascensión de la Norte de las Domes de Miage, que ha quedado pendiente en la agenda para un próximo envite.
La subida desde La Gruvaz es de un verde intenso. Algunas casas históricas Saboyanas salpican el bosque y las praderas .
El fondo del valle parce una tundra, si no fuera por las cumbres que lo rodean .
Remontamos las morrenas que descienden por la izquierda buscando sus pasos mas naturales para esquí hasta el Plan Glacier .
Tras abandonar los chalets de Miage todo es salvaje y solitario, para bien y para mal . Nos trasportamos a un " pequeño nepal", que nos atrapó durante tres días en sus entrañas, envueltos en una nevada interminable.
Soledad intima. Silencio absoluto envuelto por plumas de nieve que lo cubren todo. Solo el estruendo de las avalanchas rompen la absoluta quietud.
Luces en blanco y negro hasta que el amanecer del ultimo día estalla en azules helados y un manto de nieve polvo nos abre el camino de vuelta .
"Es lo más parecido que puede haber a esquiar encima de las nubes"
El relato y el video de patxicuman ...es un regalo .... "
Es lo más parecido que puede haber a esquiar encima de las nubes"
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Encontré un libro de relatos de montaña que me encantó, |