Tan cerca y tan apartado. Un poco mas allá del túnel de Canfranc, pero no siempre se accede con facilidad al aparcamiento de Lescun si hay nieve en sus estrechas carreteras.
Esta vez sí , la carretera está limpia y nos calzamos los esquis junto al coche.
Parece la pequeña Suiza, me dijo mi compañero y que razón tiene .
Un valle habitado con pequeñas explotaciones ganaderas y un núcleo con mucho encanto y rodeado de cumbres nevadas y agujas impresionantes .
La subida al Petrechema tiene una primera parte amable , un paseo por un bosque de hayas perfecto para raqueteros . Una vez que se alcanzan los pequeños refugios al salir a la zona despejada, la subida hasta el collado y de este a la cumbre ya es otra cosa . Se hizo dura por el calor y el azote del sol . Desde las cabañas unos 800mdd suben con fuerza hasta la cumbre.
La pala somital en la vertiente aragonesa presentó una calidad excelente tanto para la subida como para el descenso y hay nieve para días. Volveremos a Lescun... a por más, si el tiempo lo permite. El recorrido en general es variado y elegante , pero el tramo de bosque lo limita ... si hay posibilidad de costras , puede ser terrorífico.